sábado, 31 de marzo de 2018

Los temibles agujeros negros.

A la hora de hablar sobre el espacio, uno de los tópicos más tratado y que más suscita la atención de las personas son los agujeros negros. Y esto no es sorprendente, sólo tenemos que pensar que en la misma realidad en la que vivimos existe este fenómeno con la capacidad de engullir todo nuestro planeta sin relativa dificultad, para fascinarnos por ello y querer conocer más, pero, ¿sabemos de qué se trata?

Un agujero negro es una región limitada del espacio en cuyo interior existe una concentración de masa tan elevada como para generar un campo gravitatorio, de manera que toda partícula material incluyendo la luz sea atrapada por él. Pese a su nombre, son capaces de emitir radiación, lo cual causa un fenómeno luminoso. Estos fenómenos se forman a partir de una estrella gigante roja, es decir, de 10 a 25 veces la masa del Sol, en la cual tras el agotamiento de su energía o muerte, su fuerza gravitatoria comienza a ejercer fuerza sobre sí misma para dar lugar a una gran masa concentrada en un pequeño volumen. Este proceso da lugar a una estrella enana blanca según el ciclo estelar, sin embargo, si continua, se producirá el colapso del astro por la autoatracción gravitatoria, lo que generará un agujero negro.

Los agujeros negros no son unos posibles extraterrestres cuya existencia está aún por confirmar. El más cercano a nuestro planeta se encuentra a una distancia de 3.000 años luz, lo que puede hacernos sentir seguros por ahora. Además, los astrónomos aseguran la existencia de un agujero negro supermasivo en el centro de la Vía Láctea, a 26.000 años luz del Sistema Solar.

Si nos encontramos paseando por el espacio, cualquiera podría cometer el error de caminar en un agujero negro. El horizonte de sucesos es el límite exterior del agujero negro, y una vez lo hubiéramos sobrepasado no habría escapatoria. En el interior de este monstruo espacial, nuestro cuerpo se estiraría y tendría lugar una distorsión del tiempo que haría que este pasara más lento que en el exterior. Por ello, es recomendable permanecer alejado
de estos fenómenos, no solo son dolorosos sino que también poco amenos.

martes, 13 de marzo de 2018

Respuestas que nunca conoceremos, en un futuro lejano...

Un futuro lejano es aquel que, por suerte o por desgracia no vamos a experimentar en persona debido al paso de cientos o miles de años. Si nos percatamos de lo mucho que el mundo ha cambiado en el último siglo, podremos con facilidad destacar las enormes diferencias que podrían existir con la realidad actual cuando no quede ni rastro de nuestras personas.

En mi opinión, las diferencias más interesantes que pueden producirse son aquellas a nivel evolutivo. Según numerosos científicos el desarrollo evolutivo ha cesado ya, debido a que los individuos con cambios desfavorables sobreviven en la actualidad y son capaces de transmitir su genética de generación en generación gracias a los avances médicos. Tal afirmación es cierta, sin embargo, ¿podríamos ser nosotros mismos quienes dictásemos nuestro futuro evolutivo?

El transhumanismo es una corriente que tiene como objetivo transformar la condición humana mediante avances científicos y tecnológicos para mejorar sus capacidades físicas e intelectuales. De esta manera la falta de selección natural se vería reemplazada por una nueva selección artificial. Para muchos de nosotros esto sería el final de la raza humana, pero otras personas ansían el momento en el que ocurra. Su objetivo consiste en llegar a un ser denominado "posthumano" a partir de ingeniería genética, nanotecnología, robótica, inteligencia artificial, clonación y demás, que constituya una versión optimizada del ser humano en todos los sentidos. Estos cambios formarían parte de una rebelión contra nuestras propias limitaciones, en esta interminable misión por domar la naturaleza para satisfacer nuestros deseos. 

Esta es una de las ideas que podrían tener lugar en un futuro lejano y aunque nos resulte incoherente, teniendo en cuenta la relevancia del dinero en la sociedad y la gran ambición humana, no es del todo descartable. En mi opinión, el transhumanismo no solucionaría ningún tipo de problemas para el ser humano, al contrario, crearía desigualdad y la dominación y supervivencia de aquellos con los medios para dar este paso hacia el "posthumano" sobre aquellos que renieguen de ello o no tengan dicha capacidad económica.

miércoles, 7 de marzo de 2018

La mortalidad y nuestro sistema sanitario.

La autocrítica es una actividad muy común en España, y no a nivel personal sino a nivel nacional. ¿Quién no ha proferido o escuchado innumerables quejas hacia nuestro propio país? Muchas de estas críticas gozan de cierto sentido, sin embargo, en numerosas ocasiones no somos capaces de observar a simple vista lo afortunados que somos en muchos ámbitos.

Uno de estos ámbitos es el de la mortalidad. La mortalidad es la cantidad de personas que mueren en un determinado lugar y período de tiempo en relación con la población total. En este caso, nuestro interés en el asunto no reside en la cantidad de personas que fallecen, sino en la edad media hasta la que alcanzan a vivir. Según los estudios, España es el segundo país con mayor esperanza de vida a nivel mundial con una media de 83 años, solo detrás de Japón. Sin duda, este hecho no es una mera casualidad, ni se debe principalmente a su localización geográfica o desarrollo, ya que existen otros países más desarrollados por debajo de España en esta lista. Más allá de la alimentación y la cierta estabilidad, esta longevidad se debe a nuestro sistema sanitario. El sistema sanitario español es gratuito (financiado vía impuestos), universal y de calidad. Gracias a su existencia, la gran mayoría de individuos alcanzan altas edades con unas condiciones razonablemente buenas. En otros países como Estados Unidos, por diversas razones, entre las que destaca la falta de un sistema sanitario público de calidad la expectativa de vida es mucho más inferior a los 79 años de edad.

A pesar de la diferencia entre los dos países anteriores, todavía existe la posibilidad de compararlos con el polo totalmente opuesto. Sierra Leona encabeza la lista de países con menor esperanza de vida con tan sólo 46 años. Las pobres condiciones de salud provocan una enorme tasa de mortalidad infantil de 70 muertes por cada 1000 nacimientos. El gobierno, las asociaciones religiosas y ONGs locales e internacionales proporcionan servicios médicos,  pero ni de suficientes calidad y medida para contrarrestar la falta de agua potable y las diversas enfermedades como la malaria que asolan a la población de este sistema subdesarrollado.

Como conclusión, tengo la esperanza de que el gran contraste entre países evidencie cómo de agradecidos hemos de estar por lo que tenemos. Tenemos la suerte de seguir vivos, y en un país en el que esto no es precisamente difícil.

Los perfiles online y el empleo.

La época que vivimos está indudablemente marcada por el auge de las redes sociales . Estas aplicaciones o páginas web conforman gran parte ...