martes, 30 de enero de 2018

Bioética: la vivisección

Como resulta obvio, las ciencias de la vida tienen una relación total con los seres vivos, y por ello surge el término "bioética". La bioética es el estudio de los aspectos éticos de la medicina y la biología, al igual que de las relaciones del ser humano con el resto de seres vivos que le rodean.
 
Un ejemplo de práctica científica relacionada con la bioética es la vivisección. La vivisección consiste en la disección de un animal vivo con el objetivo de realizar estudios o investigaciones. La vivisección nos permite observar el funcionamiento del cuerpo animal en acción, lo que genera numerosos beneficios para la ciencia que pueden llegar a salvar miles de vidas.

Sin embargo, existe una discusión ética en lo que concierne a esta experimentación animal. Hay quienes defienden los derechos de los animales utilizados y quienes los pasan por alto y se centran en la finalidad de esta práctica. Aquellos con la primera opinión, argumentan que no se puede justificar su uso en vida en experimentos dolorosos y letales, y que es una ciencia de mala calidad, porque en muchos casos no se puede aplicar en humanos de la misma manera. Por otro lado, aquellos a favor de la vivisección destacan su enorme importancia y utilidad en la creación de medicamentos y demás, y el esfuerzo realizado para que los animales de laboratorio estén en las mejores condiciones posibles y sufran cuanto menos.
.
En cuanto a mí mismo, tengo una opinión formada sobre este tema de manera muy clara. A mi manera de verlo, la vida de un ser humano tiene o debería tener más valor para nosotros que la vida de un ratón de laboratorio, y por lo tanto, siempre que se cumplan las condiciones establecidas por el bienestar del animal, la vivisección es ética. Estas prácticas salvan a millones de personas, y cualquiera de ellos podría ser alguien cercano a nosotros o incluso nosotros mismos. ¿Dudaríamos acaso si tuviéramos que escoger entre nuestra supervivencia y la de una pequeña rata de laboratorio?

lunes, 22 de enero de 2018

El descubrimiento de la homeostasis.

Hoy en día, la mayoría de nosotros conocemos el concepto de homeostasis: una propiedad de los organismos que los capacita para mantener una condición interna estable pese a los cambios en su entorno. Esto ocurre mediante el intercambio regulado de materia y energía con el exterior. Por lo tanto, el organismo realiza respuestas adaptativas con el fin de mantener la salud. Sin embargo, ¿cómo llegó la ciencia a descubrir este mecanismo clave para la vida?


En el siglo XIX, el biólogo francés, Claude Bernard mencionó por primera vez esta autorregulación. A pesar de ello, su descubrimiento se le atribuye a Walter Cannon, un fisiólogo estadounidense que en 1926 acuñaba y describía por primera vez el término homeostasis. Cannon ilustró el concepto describiendo una serie de mecanismos que mantienen la condiciones constantes del medio interno en los animales superiores. Entre estas condiciones incluía la glucosa y el oxígeno en sangre, la temperatura, la presión osmótica o la concentración de protones. El fisiólogo demostró que estos mecanismo estaban implicados en dichas reacciones mediante sus experimentos sobre el papel del sistema nervioso autónomo y las secreciones de las glándulas adrenales.


La homeostasis nos ayuda a comprender numerosos fenómenos que ocurren en nuestro organismo, así facilitando el entendimiento del funcionamiento del cuerpo humano y ofreciéndonos la posibilidad de aplicar estos conocimientos en diversos campos como la medicina.

martes, 9 de enero de 2018

Hipótesis de la síntesis prebiótica

La hipótesis de la síntesis prebiótica es una teoría cuyo objetivo es explicar la formación de moléculas orgánicas que harían posible la aparición de la vida hace unos 4.000 millones de años. Esta teoría fue propuesta por Aleksandr Oparin en su libro El origen de la vida en la Tierra y lanzada a su vez por John Haldane, ambos en 1924.

Esta hipótesis afirma que la vida se originó de manera espontánea gracias a las particulares condiociones dadas en las primeras etapas de la historia de la Tierra. Por lo tanto, se basa en el conocimiento de las condiciones físicoquímicas que reinaban en la Tierra primitiva. Los gases que constituían su atmósfera - como por ejemplo el nitrógeno, el metano, el amoniaco y el vapor de agua - estaban expuestos a la radiación solar y a las descargas eléctricas de las constantes tormentas y esto daría lugar a unas moléculas orgánicas anteriores a la vida llamadas coacervados. En los coacervados se llevan a cabo reacciones químicas que resultan en sistemas cada vez más complejos para finalmente dar lugar a la vida, de manera desconocida.

Para demostrar que estos componentes orgánicos podían surgir de manera espontánea en condiciones similares a las de la Tierra primitiva, en 1954 Stanley Miller y Harold Urey desarrollaron un experimento. En él aplicaron descargas eléctricas a los gases nombrados anteriormente durante una semana, simulando el proceso descrito por Oparin y Haldane. Como resultado, observaron la formación de varios aminoácidos orgánicos que se unían en la piscina de agua que representaba el océano, formando coacervados. Por consecuente, el experimento de Miller Urey había verificado con éxito esta teoría.

Los perfiles online y el empleo.

La época que vivimos está indudablemente marcada por el auge de las redes sociales . Estas aplicaciones o páginas web conforman gran parte ...